Miriam López Maqueda

"CAMBIA EL VIENTO, CAMBIA LA ESTACIÓN, LA VIDA ES ASÍ...NO PIENSES DE MÁS"

Bella letra, bella melodía de la mano del magnífico Jorge Drexler que hoy, en este momento, acompaña el silencio y nos  regala la serenidad necesaria para continuar, aceptando lo que ha venido, no siempre se encuentran razones ni explicaciones.

Confiar y aceptar  lo que no se entiende...podemos seguir su consejo y "no pensar de más"

Ayer leía que el ser humano es difícil, que es necesario vincularnos de manera positiva  pero hallar la "distancia adecuada" en cada relación y para cada persona es un aprendizaje continuo que necesita  tiempo, disciplina y mucha paciencia.

Conseguirlo desde mi punto de vista también requiere grandes dosis  de respeto y empatía. Respeto para mirar a cada uno como es, aceptar sus dones  y sus dragones sin juzgar, sin reprochar. Empatía para comprender que cada uno está librando " a su manera" su propia batalla.

Retirarse, dejar distancia  y ocuparnos de seguir de la mejor manera con nuestra vida, a veces, es la mejor salida.

Cada uno debe ser responsable de sus decisiones y acciones y aceptar del mismo modo las consecuencias.

Creo que la respuesta siempre la tenemos, está dentro de nosotros pero a veces no vemos y nos empeñamos en mirar fuera, en los otros, ponemos nombres y apellidos que no siempre suenan bien y nos olvidamos por completo de nuestra fragancia, aroma de alegría, de sueños, ilusiones y misterio.

Estar atentos y pendientes del instante, dejarnos llevar por la belleza y la bondad, apreciando a cada uno como lo que es, un nuevo amanecer...

Decía Charles Chaplin que "no debemos tener miedo a confrontarnos. Hasta los planetas chocan...y del caos nacen las estrellas"

Las confrontaciones son movimiento, cambio y sobre todo evolución. 

No debemos tener miedo a confrontarnos, a pensar diferente...considero que las personas evolucionamos continuamente y en esta evolución conocemos nuevos compañeros de viaje y también dejamos otros muy queridos atrás.

Quizás tiene que ser así, no cabemos todos en el mismo vagón, es necesario que unos vayan bajando para que otros vayan subiendo y disfrutar  del recorrido, sobre todo disfrutar porque solo compramos un billete de ida "sin vuelta" ,sin posibilidad de volver a repetir el trayecto.

Y disfrutar de los que tenemos al lado, personas que comparten la vida en estos momentos con nosotros, personas que eligen estar a nuestro lado, que les duele cuando nos duele y que son felices cuando sonreímos.

Las situaciones son las que son, nosotros tenemos que hallar las repuestas antes los retos que se nos presentan en cada momento, es difícil, a veces no encontramos el sentido y nos dejamos llevar por la rabia pero todo pasa si queremos que pase y supone una gran liberación darnos de nuevo la bienvenida, abrirnos a la vida y confiar en el mejor final.

"Si cierras los puños, tan solo obtendrás un puñado de arena; si abres las manos, toda la arena del desierto pasará por ellas" Dogen Zenji.

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