LA VIDA "PER SE"
“La vida “per se” no es bella: en la vida hay belleza, pero también mucha fealdad; hay bondad y maldad, y vacío. El antídoto del vacío no es la evasión ni el fármaco ni el bufón que entretiene, sino la apuesta por la autenticidad (…) Una persona vive auténticamente cuando intenta hacer de su vida un proyecto personal, no simplemente una rutina para cubrir sus necesidades primarias”.
En
estos tiempos tan inciertos, donde no hay nada seguro y dependen de un hilo
puestos de trabajo que nos aportan la posibilidad de poder
seguir comiendo cada día, mucha gente de mi alrededor me mira asombrado por la
actitud que he decidido tomar.
Es
verdad, como dice la reflexión con la que inicio, que la vida no es bella pero
también es cierto que en la vida, hay belleza.
Si
pensamos detenidamente en esto, puede que nos dejemos llevar por ese misterio
del que tanto hablo últimamente y ya está, empecemos a VIVIR en el mundo de la
acción y no de la queja, en el mundo del “estar a favor” y no”en contra”, en el
mundo de la voluntad, la creatividad, la solidaridad, la empatía, la
contemplación, la quietud.
Somos
los únicos responsables de nuestra propia historia, porque nuestra vida, es solo
nuestra.
No
me apetece seguir buscando culpables y echando continuamente balones
fuera…Podemos elegir actuar de manera sensata ante las dificultades y retos que
la vida nos ofrece.
La
vida es lo que nosotros hacemos de ella, es la rama que elegimos, es la opción
que tomamos, destruirnos o amarnos.
Es
mucho más fácil, a mi modo de ver, vivir
en el mundo de la queja y la pasividad, dando vueltas y vueltas sobre nuestra
propia “mierda”, con perdón, y culpabilizar a los otros y al mundo, de nuestra
situación.
En
cambio, cuesta más tomar conciencia, aceptar la realidad tal y como es para
hacer algo al respecto.
Las
cosas van a pasar igual, podemos adelantar el futuro y sufrir por lo que no ha
sucedido o, podemos confiar y creer en nosotros mismos como elemento
determinante, para que se produzcan los cambios.
Los
cambios implican desarrollo, quiere esto decir, que si estamos en proceso de
cambio, estamos en el camino de la vida, porque estamos vivos.
No
hay que olvidarlo jamás, vivir significa evolucionar, cambiar, desarrollarse, continuar…de
lo contrario, no lo estaríamos contando.
Me
decía el otro día un buen amigo que somos estúpidos pues nos creemos
inmortales, y estoy de acuerdo, mientras respiramos y nos levantamos cada
mañana :
“todo está por hacer y aún todo es posible” como sostenía Martí i Pol.
Elegir
ser parte de la solución o continuar siendo parte del problema es crucial para
vivir mejor o peor.
No
es fácil ser protagonista de nuestra historia, a veces incluso nos cuesta
aceptarlo y reconocerlo. Hay un momento en el que debemos afrontar la decisión
de vivir con todas las letras, arriesgarnos porque en la vida no hay garantías.
Pero
si nos empeñamos en vivir en vez de quedarnos como observadores, pasivos,
inactivos…quizás la vida nos enseñe que tan solo es cuestión de confianza, de
vivir como si no existiera mañana y ser conscientes de que cada segundo nos
convertimos en personas diferentes, somos cambio constante.
La VIDA es un árbol de posibilidades
infinitas, y en función de las ramas que elegimos, vivimos mejor o peor. (CONANGLA Y SOLER).
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