La experiencia de estar enamorado es excitante,
emocionalmente sentimos obsesión el uno por el otro, nos acostamos pensando en
el o en ella y es esa persona nuestro
primer pensamiento al levantarnos, podríamos besarnos eternamente…
El enamoramiento es, la antesala del amor, pero es un
estado que no dura eternamente y esta bien que así sea, puesto que nuestros corazones no lo
soportarían.
El amor es lo que viene después, es la elección que
yo hago por estar al lado de esa persona, elegir de un modo consciente que me
acompañe lo que dure nuestro viaje por la vida.
Pero el amor no fluye en solitario, hay que conocer
su lenguaje y esforzarnos cada día para que evolucione a nuestro favor.
Es importante hacer reconocimientos a la pareja, no
descalificarla ni atacarla verbalmente, todo lo contrario, regalarle palabras
que le hagan sentirse querida/o y especial.
La pareja necesita momentos de calidad, sobre todo
cuando han llegado los hijos y ocupan la mayor parte del tiempo. Son momentos
exclusivos en los que solo existe el uno para el otro y el otro para el uno.
En la relación con la pareja debo aprender a pedir
las cosas, solicitarlas pero no imponerlas, del mismo modo que evito hacer suposiciones
y hablo abiertamente de mis necesidades, sentimientos y emociones.
El contacto físico es lo que nos diferencia de otras
relaciones con amigos , conocidos o familiares y lo que puede romper o avivar
una relación.
Descubrir nuevas maneras y lugares para tocarnos y
acariciarnos puede ser un desafío emocionante.
El humor es sin duda la chispa que hace falta en
cualquier relación, cuando somos capaces de relativizar y reírnos en pareja las cosas se vuelven
mucho más sencillas y aprendemos a ver el lado positivo, que siempre está
presente.
Mi filosofía
acerca del amor consiste en ser conscientes de que podemos tener una vida
plena sin pareja pero que elegimos y
decidimos vivir en pareja para compartir la felicidad.
Miriam, me encanta tu forma de describirlo y transmitirlo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura.